La necesidad de contrarrestar la contaminación, el cambio climático y el efecto que tendrá en los próximos años la sobrepoblación del planeta, hacen que sea urgente encontrar soluciones habitacionales más amigables y que nos permitan desarrollar un estilo de vida más sustentable.
Una solución que es tendencia son las casas ecológicas. Por definición, son aquellas que, desde su diseño, aprovechan los recursos naturales de su alrededor, tanto en la etapa de construcción como en su posterior utilización, y representan un mínimo impacto para el medio ambiente.
Estos tipos de vivienda pueden variar mucho en apariencia (diseño oruga, GG y geodésica, entre otros) pero todas cuentan con tres elementos comunes: el uso de energías renovables, aislamiento y su edificación con materiales sostenibles.
Contar con energías renovables impide la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. ¿Cómo? Por ejemplo, hay casas que generan su propia electricidad. La forma más conocida es mediante paneles solares en un techo orientado al norte. La estructura puede ser costosa, pero los ahorros a largo plazo hacen que valga la pena la inversión.
La otra característica, el aislamiento, evita el desperdicio de energía al eliminar corrientes de aire y fugas del hogar para retener mejor el calor que tiene dentro. El hermetismo favorece a una regulación natural de la temperatura. Con esto, no hará falta el uso de calderas o sistemas de calefacción convencionales.
Por último, la casa debe ser de materiales naturales y de origen sostenible. La mejor opción son los materiales recuperados o reciclados, porque extraer nuevos de la naturaleza requiere más energía. Por ejemplo, la madera, la cal y los fardos de paja se utilizan mucho. El bambú también se ha vuelto muy popular porque, a diferencia de los árboles, es abundante y crece rápido.
Si a estas cualidades se le suma el aporte de la tecnología, el concepto de casa ecológica se consolida. Por ejemplo, los medidores inteligentes y los termostatos inteligentes brindan a los propietarios herramientas para realizar un mejor seguimiento del consumo de energía y permiten más ahorro.