A veces no es necesario mucho dinero o una planificación muy compleja para brindarle a tus hijos momentos divertidos. Tampoco hace falta estar en período de vacaciones para hacerlo; un día del fin de semana basta para generar recuerdos inolvidables.
Sea en un camping como en el mismo patio de tu casa, acampar es una de las mejores actividades para hacer con tu familia. Cambiar las cuatro paredes de las habitaciones por pasar la noche en una carpa y respirar aire puro puede ser toda una nueva experiencia para los más chicos.
El entorno natural es ideal para que esté la posibilidad de correr, saltar, recorrer, contar historias, cantar y hasta descubrir nuevas plantas y animales. Todas estas ideas permiten conectar con la naturaleza y compartirles a los más peques lo importante de su cuidado y preservación.
Y si bien acampar no requiere de mucha logística, el hecho de armar una carpa, ordenar la ropa y preparar la comida significa un trabajo. Involucrar a los chicos en estas actividades es una buena oportunidad para compartir el valor de colaborar y actuar en equipo.
En un contexto íntimamente ligado a la tecnología, otro de los beneficios es desconectarse de los dispositivos como el celular, la computadora o la consola de videojuegos. Alejarse de todos estos estímulos virtuales permite centrar la atención en cada uno de los integrantes y volver renovados de energía para la rutina.
Como ves, hay buenos motivos para acampar. ¿Qué estás esperando para agarrar la bolsa de dormir y proponérselo a los demás?