El desperdicio de alimentos es uno de los grandes problemas del mundo en el que vivimos. Y más teniendo en cuenta que, en algunas regiones, la hambruna es total. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), cerca del 14% de los alimentos se pierde tras la cosecha, mientras que otro 17 lo hace en la fase de venta minorista y a nivel del consumo.

En Argentina, las más de 35 millones de hectáreas que se cultivan se contrastan con un casi 38% de la población en la línea de la pobreza, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en el 2021. A nivel de cultivo de frutas y hortalizas, los índices siguen la tendencia global: un tercio de la producción se echa a perder.

Más allá de las responsabilidades ajenas, nosotros como consumidores podemos evitar pérdidas involuntarias mayores.

Para la conservación de lo que tenemos en casa, te presentamos los siguientes 10 tips:

1·Planificar el menú aprovechando los alimentos que se tiene.

2·Comprar solo lo necesario, planificando las compras de acuerdo al menú.

3·Comprar alimentos frescos en pequeñas cantidades.

4·Almacenar alimentos que no se consumen de forma inmediata, refrigerarlos para una mayor duración.

5·Ubicar en la heladera los alimentos más frescos en la parte de atrás.

6·Congelar los alimentos que no se consumirán a la brevedad.

7·Guardar en la heladera, dentro de una bolsa o tupper, los restos de alimentos que puedan ser reutilizados.

8·Aprender a diferenciar la fecha de “consumo preferente” de la de “caducidad” antes de tirar los alimentos.

9·Mantener una dieta balanceada, para no servirse de más.

10·Compartir alimentos. Se puede donar a quienes más necesitan.