Verter el aceite usado en la pileta de cocina o en el inodoro lleva unos segundos, pero generan importantes daños que perduran en el tiempo. Con esta simple acción el aceite llega a ríos y mares contaminándolo todo y pone en riesgo a la fauna y flora de estos ecosistemas.

Un litro de aceite usado puede contaminar 10.000 litros de agua. Además, claro, generar obstrucciones en las cañerías.

Entonces, ¿qué hacemos con el aceite usado?

  • Lo reutilizamos Guardá el aceite en un frasco y utilizalo para tus próximas frituras. Recordá tener mucho cuidado y no usar el mismo aceite más de dos veces, ya que puede ser nocivo para tu salud.
  • Lo desechamos correctamente Luego de haberlo reutrilizado la cantidad aconsejada, y una vez frío, verté el aceite en un recipiente de plástico o de un material irrompible, cerralo bien y  llevalo a un punto verde.

Consultá en tu localidad dónde se encuentran los puntos de  acopio de este residuo para que sean tratados correctamente. El manejo del aceite usado requiere tratamientos específicos y      costosos.

Separándolo adecuadamente en origen y tratándolo como corresponde, el aceite usado puede reinsertarse en el circuito productivo: reciclarse en biocarburantes, jabones, velas y otros usos en la industria química (ceras y barnices), reduciendo así el uso de recursos.

¿Sabías que el biodiesel proveniente de este aceite reduce en un 88% las emisiones de gas de efecto invernadero que generan los combustibles fósiles?

Con pequeñas acciones podemos contribuir a hacer de éste, un mundo más sostenible. Hacé tu parte y ¡sumate al cambio!