Las pilas agotadas representan un bajo porcentaje de la composición de los residuos sólidos urbanos pero, junto a los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), son los que aportan más compuestos con características de peligrosidad.

Según la pila, contienen en mayor y menor medida metales pesados altamente contaminantes y de difícil degradación como el mercurio, zinc, plomo y cadmio entre otros.

Corrosión y contaminación

Al agotarse su vida útil, las pilas son desechadas y el l riesgo surge cuando pierden la cobertura protectora de metal. Esto puede darse por corrosión interna a través de la acción química de sus propios compuestos o externa por la acción climática y propia de la degradación de los residuos.

Salud y ambiente

Al perder la cobertura metálica, la exposición del material deriva en el derrame de metales pesados y otros compuestos que se liberan al suelo y al agua -superficial y subterránea-, representando una amenaza para la salud de todo ser vivo al ser ingeridos. Hasta en bajas concentraciones, los metales pesados son tóxicos. Y, en el caso de quemarse en condiciones inadecuadas, generan gases no deseados y tóxicos que generan una alta contaminación atmosférica.

Reciclaje en Argentina

Una vez recibidas en puntos verdes, las pilas son clasificadas y luego enviadas a una planta habilitada para su reciclaje o destrucción.

La planta de tratamiento habilitada está ubicada en la provincia de Santa Fe, donde se recuperan aleaciones metálicas como el níquel mediante procesos físico-químicos obteniendo como resultado una aleación de hierro-níquel que se puede comercializar. Además, se realiza un proceso de termodestrucción con vitrificación de cenizas para hacer inerte el material sobrante.

Tips para el uso de pilas

Compartimos algunas recomendaciones básicas para que colabores a reducir la contaminación:

  • Comprar menos pilas. Si el aparato puede ser conectado a un tomacorriente, optemos por esa modalidad.
  • Evitar pilas con mercurio.
  • Usar pilas recargables de buena calidad y alta duración.
  • Adquirir pilas recargables de níquel hidruro metálico y no de níquel-cadmio.
  • Nunca mezclar pilas nuevas con usadas.
  • Adquirir relojes o calculadoras solares.
  • Retirar las pilas de los electrodomésticos.
  • Nunca depositar pilas en cursos de agua, en el suelo e incluso quemarlas.
  • Llevar tus pilas usadas al punto verde más cercano.